Después de mis estudios en psicología quise desarrollar mi práctica y adquirir herramientas concretas para apoyar a las personas. A través de la formación con Sofi Larran, obtuve mucho más de lo que esperaba y eso ilustra lo que la PNL generativa puede hacer por cada uno de nosotros. Con el tiempo, si no tenemos cuidado, es fácil quedarse atrapado en un sistema que impone una determinada forma de pensar y de comportarse. Bajo esas condiciones, puede resultar difícil vivir una vida auténtica. Cuando dejé la universidad pensé que necesitaba adquirir mas práctica, pero en realidad necesitaba vivir. La PNL, Sofi Larran, el coaching y el grupo de la formación, me permitieron reconectarme gradualmente conmigo misma y tomar conciencia de mis necesidades, y sobre todo, de cómo expresarlas. Durante los estudios universitarios privilegiamos la teoría. Mis estados de ánimo y mis emociones eran inestables y polarizados y vivía una vida para complacer a los demás, ya que era absolutamente incapaz de entender mis estados de ánimo y las señales que me estaba dando mi cuerpo. Para mí era más fácil usar excusas externas como la fatiga o las relaciones insatisfactorias. Hoy he recuperado el equilibrio y la estabilidad, ya que me he dado cuenta de mi responsabilidad y de mi potencial. He desarrollado una seguridad y una confianza en mí misma más profunda que se asemeja a la fe, pero a la fe en uno mismo. Esto me permite, en la vida cotidiana, hacerme entender con tranquilidad y ser respetado, sentir empatía por los demás y sus necesidades. Ahora transito la vida con más paciencia y serenidad. Siempre había escuchado la frase "ayúdate a ti mismo primero y luego podrás ayudar a los demás", Lo sabía de memoria, pero nunca lo entendí, nunca lo entendí en mi cuerpo. Cuando nos escuchamos y nos respetamos, no cambiamos ni nos volvemos egoístas. Nos convertimos en la mejor versión de nosotros mismos, en todos los aspectos de nuestra vida, y damos un ejemplo para que otros se atrevan a hacer lo mismo.